SALUD
GUÍA DE HIGIENE BUCAL PARA CUIDADORES DE PERSONAS MAYORES

El envejecimiento en si no trae como como consecuencia perdida de dientes, el desdentamiento y las enfermedades bucales no son normales.
La gran mayoría de las Personas Mayores son autovalentes, y como tales deben seguir mismas recomendaciones de higiene bucal cualquier adulto: buen cepillado, prolijo, realizado al menos dos veces al día.
Dra. Anakena González Astorga. Cirujano Dentista Especialista en Rehabilitación Oral. Diplomado en Odontogeriatría. Directora de Eventos Científicos Sociedad de Odontogeriatría de Chile.
@dra.anakena
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Como ya hemos comentado en artículos anteriores, el envejecimiento en si no trae como como consecuencia perdida de dientes, el desdentamiento y las enfermedades bucales no son normales, como tampoco lo es en las personas jóvenes, y cuando esto ocurre, la mayoría de las veces son el resultado de malos hábitos de higiene bucal y alimentación desbalanceada a lo largo de la vida.
Por el contrario, una dieta saludable, que incluya una alimentación baja en carbohidratos (azúcares) sumados a una buena higiene bucal a lo largo de la vida logrará bocas saludables en la vejez, y será también la forma más barata y eficiente de mantener esta la salud bucal en la población mayor.
La gran mayoría de las Personas Mayores son autovalentes, y como tales deben seguir mismas recomendaciones de higiene bucal cualquier adulto: buen cepillado, prolijo, realizado al menos dos veces al día con pasta de dientes con flúor, seda dental y/o cepillo interdental.
Por otra parte, hay Personas Mayores que por diversas razones, como son las demencias, Parkinson, disminución en la motricidad y otros motivos no pueden realizar su higiene bucal solos de manera eficiente, y se ve relegada esta función a sus cuidadores, quienes tienen la tarea de apoyarlos, de forma parcial o total, y es a aquellos a quienes van dirigidas las siguientes recomendaciones:
- Paciencia: realizar la higiene bucal a un tercero no es una tarea fácil, ya que requiere de tiempo, delicadeza, compromiso y disciplina del cuidador, lo cual se dificulta aún más cuando las personas a quienes se intenta apoyar por diversos motivos no son capaces de cooperar. Teniendo estas consideraciones, intente por todas las formas de no abandonar esta misión.
- Hábito: realizar la higiene bucal sin falta al menos dos veces al día. Le recomiendo elegir dos horarios, por ejemplo, después del desayuno y después de la última comida antes de que su paciente se vaya a dormir, considerando esta última como indispensable. Mantener horarios establecidos generará una rutina, para usted y para su paciente, quien se acostumbrará más fácilmente a recibir apoyo, y a usted a realizarlo.
- En personas que son cooperadoras, que tienen una motricidad baja pero aceptable para realizarse una autohigiene, y pueden seguir instrucciones como enjuagarse y escupir, la recomendación es no reemplazar esta actividad por su cuidador, sino que este solo vigile que el cepillado sea efectivo en la remoción de restos de comida, y que intervenga o apoye cuando sea necesario. Para estas personas, se recomienda el uso de un cepillo de cerdas suaves, pasta dental con flúor en la cantidad de una arveja, uso de seda dental en caso de que sus dientes estén juntos, y cepillo interproximal para higienizar entre dientes más separados o espacios amplios. Es bienvenido el uso de cepillos eléctricos, que facilitarán la eliminación de restos de comida.
- En personas que no pueden realizarse una autohigiene oral, el apoyo del cuidador es de vital importancia. Se recomienda también uso de cepillo de cerdas suaves o cepillo eléctrico. Este último es más eficiente si se considera que a veces el tiempo que mantienen abierta la boca estas personas es limitado. A pesar de su beneficio, tampoco es para todos, ya que en algunos casos como demencia avanzada las personas no son capaces de tolerar su vibración o ruido.
- En personas que no son capaces de recibir instrucciones simples, se recomienda la cantidad de pasta de dientes del tamaño de un arroz ya que es muy probable que no escupa o no sea capaz de enjuagarse, sin embargo, tan pequeña cantidad tampoco es perjudicial para el organismo. Si usted observa que incluso esa pequeña cantidad de pasta de dientes es molesta para la persona, por su sabor a menta u otro motivo simplemente elimine la pasta dental y privilegie el cepillado, ya que la remoción mecánica de los alimentos es lejos lo más importante.
- En personas que no se alimentan por vía oral, sino que a través de sondas, la higiene bucal también es importante, ya que aunque los alimentos no ensuciarán la boca, si hay producción constante de saliva la cual se deposita en la boca y si no se remueve se transforma en el pasar del tiempo en una película espesa que será caldo de cultivo de bacterias y hongos. En estas personas, se recomienda lavar los dientes al menos una vez al día con cepillo suave humedecido en agua, y pasar una gasa húmeda al interior de la boca para remover esta sustancia, no olvidando limpiar la superficie lengua, cara interna de las mejillas, cara interna de labios, y bajo la lengua. Además, humecte los labios con vaselina, lanolina o bálsamo labial.
- En pacientes portadores de prótesis, cepillar estas con otro cepillo distinto al que se ocupa en la higiene de dientes, pude ser otro cepillo de dientes, una escobilla de uñas o un cepillo especial para prótesis que puede obtener en la farmacia. Todos le van a ser de utilidad. Use para esto jabón de manos sin olor, pero no use cloro ni abrasivos. En la noche las prótesis deben ser cepilladas y mantenidas en un recipiente con agua limpia, para que la boca descanse de estas.