SALUD
SIGNOS DE ENFERMEDAD BUCAL Y COMO PREVENIRLOS

Dra. Anakena González Astorga. Cirujano Dentista Especialista en Rehabilitación Oral. Diplomado en Odontogeriatría. Directora de Eventos Científicos Sociedad de Odontogeriatría de Chile.
@dra.anakena
WhatsApp: +56 9 76401684.
De manera general, es bien sabido que la salud bucal está asociado a una buena higiene que incluye un correcto cepillado de dientes, al menos dos veces al día, con pasta de dientes con flúor y seda dental, para mantener dientes libres de caries y encías sanas.
Si bien, estos son signos de salud bucal, no son los únicos parámetros de los cuales debemos estar atentos.
Además de dientes y encías, la boca está constituida por varias otras estructuras visibles de igual importancia: labios, paladar, mejillas, lengua y piso de boca (lo vemos al levantar la lengua); y todas estas compuestas a su vez por: músculos, glándulas salivales, papilas gustativas, y muchos otros tejidos, que también deben ser regularmente revisados ya que todos cumplen funciones vitales.

De modo general, los dentistas solicitamos a nuestros pacientes que nos visiten regularmente para sus controles periódicos en promedio 2 veces al año.
¿Y quién cuida de su boca entre control y control?
Le propongo que usted mismo sea su dentista en casa, realizando el siguiente ejercicio de autoevaluación: en la intimidad de su hogar, tome un espejo, y mírese ojalá utilizando luz natural de día.
- Con la boca cerrada, examine sus labios, los cuales deben estar humectados de manera natural, de lo contrario, si siente resequedad en los labios, no se pase la lengua ya que la saliva solo empeorará la situación. En su reemplazo, hidrátese bebiendo agua, y use algún protector labial en base a vaselina sólida, o bálsamo labial, manteca de cacao, o lanolina. Cualquiera de estos productos mantendrá la humectación de la piel. Si es verano o se mantiene expuesto al sol, es imprescindible el uso de un protector solar factor 50.

- Abra la boca, saque la lengua y observe el dorso, donde se encuentran el punteado clásico que corresponde a las papilas gustativas, y luego levántela y observe el reverso de la lengua y el piso de la boca. También observe la cara interna de los labios y de las mejillas, y también el paladar.
¿Qué observar?
- En dientes: observar cambios de coloraciones, que se tornen móviles, aparición de zonas blanquecinas, cafés o negras que pueden indicar posibles caries, y en personas mayores sobre todo observar a nivel del cuello de los dientes y molares donde es frecuente encontrar caries cervicales.
Una vez que usted cepilla sus dientes, debería ser capaz de verlos limpios y libres de la masita blanca que se acumula a nivel del cuello de los dientes, la llamada placa bacteriana, que literal “es la casa donde viven las bacterias que causan las caries”. Esa masita blanca, con aspecto de pan remojado, se remueve fácilmente con un buen cepillado y seda dental. Pero si no lo hace, esa masita con el tiempo se transforma en sarro duro, que favorece que los dientes se suelten, y que solo puede ser removido por su dentista.

- En encías, observar que estas estén rosadas y que sigan el contorno de los dientes. Son signos de enfermedad: encías rojas, con aumento de volumen, sangrantes, retraídas, ulceradas.
- En piel y mucosas observar:
- aumentos de volumen anormales, aunque no sean dolorosos
- aparición de zonas irregulares de piel y mucosas, de aspecto sucio
- aparición de zonas blancas, rojas u oscuras en las mucosas
- Cambios anormales de coloración de la piel y/o mucosas
- Revisar si hay zonas que son mordidas regularmente, de manera voluntaria o no.
- Revisar irritaciones y enrojecimiento de las comisuras labiales
- En pacientes portadores de prótesis, revisar presencia de aumentos de volumen o enrojecimientos bajo las prótesis.
- Pacientes fumadores revisar aumentos de volumen y de zonas irregulares, sobre todo a nivel de paladar, labios y mejillas.
¿Porqué es necesario el autoexamen bucal?
Cualquier tipo de anormalidad que usted sea capaz de evidenciar en su boca como úlceras, aumentos de volumen, cambios de coloración de la piel y mucosas, lunares que crecen, cambian de color o forma, manchas y otros pueden tener diversos orígenes como infecciones por hongos, virus o bacterias, traumatismos, e incluso alteraciones de tipo cancerígenas, cuya consulta oportuna a su dentista puede hacer una gran diferencia en el desarrollo y tratamiento de una posible enfermedad.
¡Como ley, no olvidar!
Cualquier anormalidad al interior o exterior de la boca que no desaparezca como máximo dentro de dos semanas, debe ser revisada por un dentista.